Ver Módulo 1 | Tipos de juego
Juegos tradicionales y no tradicionales
Los juegos tradicionales son aquellas actividades recreativas infantiles que son transmitidas de generación en generación, se trata de juegos propios de una cultura o tradición. Suelen ser sencillos, no dependen de la tecnología sino de la imaginación. Utilizan pocos elementos, generalmente caseros tomados de la naturaleza o de la vida cotidiana. Este tipo de juegos normalmente involucran alguna actividad física y una cierta escenificación, por lo que suelen jugarse en el patio, la calle o algún tipo de ambiente exterior, ya sea de modo grupal o individual. No se los debe, sin embargo, confundir con las actividades deportivas o la educación física, si bien esta última puede servirse de algunos de ellos como herramienta. Asimismo, existen otros juegos tradicionales que dependen de la percepción, el razonamiento o la habilidad verbal. Si bien los juegos tradicionales suelen contar con reglas bien definidas, estas pueden alterarse, adaptarse o transformarse si así lo desean los jugadores involucrados, por lo que son también una importante fuente de ejercicios imaginativos y de interacción social. Algunos de los juegos tradicionales más conocidos: la mancha, el escondido, el gato y el ratón, la rayuela, saltar la soga, el gallito ciego, el juego de la silla, etc.
Los juegos no tradicionales son una excelente opción para salir de la rutina y experimentar nuevas formas de diversión, ya que ofrecen una alternativa divertida y creativa. A diferencia de los juegos tradicionales, estos ofrecen características únicas y diferentes tipos de retos. Se caracterizan por su originalidad, creatividad, diversión y adaptabilidad. Brindan una experiencia única llena de desafíos. Cada uno tiene sus propias reglas y características. Algunos de ellos son: